En el 2002, Eduardo Duhalde asumió el país en llamas, cuando nadie quería hacerlo, y se lo puso sobre sus espaldas. Lentamente y con políticas acertadas, lo fue sacando del pozo en el poco tiempo que estuvo. En el 2003, Néstor Kirchner, un político cuasi anónimo para el resto del país que no fuese la provincia de Santa Cruz, lo sucedió en ese cargo. La razón de esa tremenda escalada se debió al apoyo que tuvo en su momento de Duhalde. Al poco tiempo de asumir, Nestor Kirchner cortó todo tipo de lazos con el peronismo, y empezó a construir poder sólo para él y su pequeño entorno, traicionando así al movimiento popular, y al ex presidente, quien confió en él, y lo catapultó hasta el más alto rango de la política. En este día del amigo, queremos rescatar la solidaridad de Duhalde en ese contexto de crisis, el cumplimiento de su palabra al asumir de llamar a las elecciones y entregar el país ya con un rumbo distinto; y queremos por el otro, mostrar su contraparte, la traición, el engaño, el pragmatismo más cínico, el abuso de poder y de no respeto a las instituciones democráticas, que fue en su momento Néstor Kichner, y que su esposa sigue hoy día a raja tabla.
que ocurrente es esta chica, por dios! segui así linda
ResponderEliminarRecuerdo los afiches de Mario y Cristina, la Presidente con la manito sobre el pecho del Gobernador... Y recuerdo a Mario cual nuevo Judas negando su amistad con Néstor... Y recuerdo a Mario afirmando que votar a Duhalde sería un retroceso... Podemos discutir opiniones, pero los hechos son hechos. La realidad puede no gustarnos, pero sigue siendo realidad. Perón decía algo al respecto, ¿no?
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