lunes, 18 de julio de 2011

Las fotos que nos hablan


  Googleando DuhaldeMasdasNeves en la pestaña de imágenes, encontré entre ese salpicado cuasi infinito de fotos, esta rareza. Duhalde encarnando una especie de guerrero science fiction en un claro panorama apocalíptico, y Das Neves haciendo de caballero medieval. Abajo, como se lee, la inscripción textual "por la República". La imagen encierra cierto halo épico, de batalla. Batalla contra el kirchnerismo, obvio, que viene arrasando la Argentina con la impunidad, el abuso del poder, y la corrupción cada vez más visible que emerge desde el fondo de las cloacas del Estado. 
  El kirchnerismo se jacta de un modo obsesivo de su ruptura con la década de los noventa, con su frivolidad, su viva la pepa, pero por el contrario no ha hecho más que profundizar la práctica de lo ilegal y el chanchullo. En esta excelente nota periodística vemos un top ten de los casos más resonantes de los que hoy casi ni se habla.  El blindaje mediático que supuestamente Clarín viene realizando con los agujeros de la gestión de Macri (y gracias al cual pudo obtener la enorme diferencia que le sacó a Filmus (?)) del cual el Gobierno llora constantemente, parece ser una tajada del cual el oficialismo también goza: cuándo vimos en la tv pública o en los programas kirchneristas hablar de estos temas tan graves para las instituciones democráticas con cierta recurrencia. 
  En épocas electorales, de repaso crítico de gestiones por parte de aquellos que trabajan en los medios de comunicación (que son en gran parte los que instalan la agenda de lo que se habla o no se habla en el resto de la sociedad), nada se menciona sobre la cantidad de casos de corrupción sumamente graves que sucedieron y que siguen sucediendo, como ahora el de Shocklender al que dejaron solito para no quedar pegados, estrategia rastrera e insostenible a nivel jurídico. 
  Decíamos, que el gobierno se jacta de sus rupturas con la década infame de los noventa, pero el que logró el mayor quiebre con ese modelo económico y social que había destruido el modelo productivo del país y que luego el radicalismo se encargo de darle la puntada final pretendiendo salir de la pobreza y la recesión con más ajustes, ese que marco un antes y después, que dio vuelta el rumbo, fue Duhalde. Es más, miren lo que dice el autor intelectual de la convertibildad Domingo Cavallo de su gran amigo Néstor Kichner. Hagamos memoria, que los argentinos a veces tendemos a olvidar rápidamente cuestiones imprescindibles atentando contra una mejor apreciación de la realidad:




 El Gobierno de Néstor Kirchner en primer lugar, y luego el de Cristina, al cual tan bien le va en los números de la macroeconomía (no así sin embargo en lo referente a lo doméstico, donde la constante inflación y concentración de riqueza sigue empobreciendo y restándole poder adqusitivo a la mayoría de la sociedad), no hicieron más que capitalizar las acertadas decisiones políticas que tomó en su momento Duhalde con el país en llamas y en total baca rota. Es decir, el Gobierno K mantiene una continuidad con aquello de lo cual dice haber  roto (la fiesta menemista, la corrupción, la ilegalidad, la injusticia), y con aquello con lo que se ha puesto un punto final definitivo (un modelo económico basado en el 1 a 1 que destruyó la economía argentina) no es en lo más mínimo un logro político suyo. Hay que saber reconocerles, sí, la viveza política con la que se aprovecharon de eso. 
  Por eso entonces, volvemos a la foto de DuhaldeMasdasNeves, y vemos ante todo dos guerreros, dos políticos que quieren gobernar el país, para sacarlo de cierto estado de oscuridad, en el que se lo viene metiendo desde hace un tiempo.